Instrucciones:
1.
Lee el siguiente discurso y después lee la forma en que ha sido
evaluado con la escala adQat
2.
Ve el video del enlace que está abajo, es un discurso de Graduación de Steve Jobs.
3.
Escribe un análisis adQat del discurso que has visto en el video,
de la misma forma que el que leíste anteriormente.
Ucranios de la ciudad y ucranios
llegados del campo.
Tártaros y polacos.
Cosacos y judíos.
Están aquí los nietos de los
supervivientes del Holodomor, aquella hambruna asesina orquestada por Stalin, y
los de Babi Yar, ese terrorífico símbolo de la Shoah.
En París, tenemos la plaza de la
Bastilla, donde se constituyó el pueblo francés. Vosotros tenéis esta plaza de
Maidan, donde se constituye el pueblo ucranio. Y es muy emocionante, para un
ciudadano de la patria de los derechos humanos, ser testigo, en esta plaza, de
un excepcional fragmento de Historia como solo los producen los grandes
pueblos.
Vosotros tenéis, gentes del
pueblo de Maidan, un sueño que os une, y vuestro sueño es Europa.
No la Europa de los contables, la
Europa de los valores.
No la Europa de los burócratas,
la Europa del espíritu.
No esa Europa cansada de sí misma
que duda de su vocación y de su sentido, sino una Europa apasionada, ferviente,
heroica.
Y es también emocionante, para un
europeo llegado de la Europa que duda, de la Europa que ya no sabe ni quién es
ni adónde va, volver a encontrar aquí este ardor.
Nos estáis dando una lección de
Europa.
Nos estáis recordando qué
maravilla puede ser Europa cuando se aparta de eso que el filósofo alemán
antinazi Edmund Husserl llamaba la “ceniza del gran hastío”.
Yo soy ciudadano francés. Soy un
federalista europeo. Pero hoy, en esta plaza de Maidan en la que se llama a
Europa a su vocación y a su esencia, soy también ucranio.
Además,
hago mal al decir que Europa es un “sueño”.
Pues nada hay tan concreto como
la Europa que me han descrito, cada vez, las mujeres y los hombres que habéis
colocado a la cabeza de vuestro movimiento: una Europa que, para todas y para
todos, significa libertad, Gobierno justo, lucha contra el Estado canalla de
los oligarcas, ciudadanía.
Vosotros dais cuerpo al proyecto
europeo. Vosotros volvéis a darle un contenido y un programa.
Le dais a la idea de Europa un
sentido, no “más puro”, como dijo un poeta francés, sino más preciso y más
rico.
Por eso pienso que la verdadera
Europa está aquí.
Por eso afirmo que aquí, en la
plaza de Maidan, es donde se encuentran reunidos los verdaderos europeos.
Por eso Ucrania no es ese vasallo
del imperio ruso que mendiga su anexión a Europa: en todo caso, a estas horas,
es el corazón palpitante del continente, y Kiev su capital.
¡Pueblo de Maidan, hermanos en
Europa!
Quiero deciros también que somos
muchos, de París a Berlín y a otros lugares, los que hemos oído vuestro
mensaje.
Sé que os sentís solos.
Sé que tenéis la sensación de
haber sido abandonados por una Europa que, al daros la espalda, le da la
espalda a su esencia.
Es cierto.
Pero también es cierto que tenéis
amigos en las sociedades de Europa.
También lo es que tenéis, aquí
mismo, en las misiones diplomáticas europeas, amigos en la sombra de los que
puedo decir que están con vosotros de corazón y que trabajan en vuestro favor.
Ellos son vuestra esperanza y
vosotros sois la suya.
Si os abandonan, vosotros
perdéis; pero si vosotros perdéis, ellos también.
Y ellos lo saben. Todos lo
sabemos.
Somos millones los que hemos
comprendido que nuestro destino se decide aquí, en esta plaza de la
Independencia que habéis rebautizado “plaza de Europa”.
Y, a mi regreso a Francia, tengo
la intención de decirlo alto y claro: nada de visados para esos bestias que,
del mismo modo que Luis XIV grababa en sus cañones ultima
ratio Regis, amenazan
con dar el asalto a la plaza de Maidan; congelación de sus activos en todos los
bancos de la Unión Europea y en esos paraísos fiscales cuyas puertas hemos
aprendido a forzar; hay toda una gama de sanciones a disposición de las
democracias, y tenemos que recordarlo sin descanso.
El presidente de mi país va a
reunirse en las próximas horas con el de Estados Unidos: ¿quién sabe si le
convencerá de unirse, una vez más, en una operación de salvamento de esa parte
de Europa que se encuentra secuestrada?
Pueblo de Maidan, una última
cosa.
Os dejo
con el corazón en un puño, pues sé que todo puede ocurrir en los próximos días
y, lamentablemente, también lo peor. Si en la larga historia de los pueblos que
afirman su soberanía ocupando las plazas de sus ciudades recordamos la plaza de
la Bastilla, o la de Wenceslao, en Praga, o el ágora ateniense, ¿cómo olvidar
el otro modelo, el antimodelo de Tiananmen y la insurrección ahogada en su
propia sangre?
Pero sabed que os dejo lleno de
una inmensa admiración por el ejemplo de valor, sangre fría, sensatez y
comedimiento que estáis dando al mundo.
Vuestra arma es esa sangre fría.
Vuestra fuerza es esa
determinación tranquila, sin patetismo, que hace que, desde Lisa, la pequeña
cantinera, a Vitali Klitschko, el antiguo boxeador que tal vez un día sea
presidente de la nueva Ucrania, todos vosotros me hayáis dicho que ya nada
frenará al espíritu de Maidan.
Y vuestra fuerza es también ese
sentido de la responsabilidad, iba a decir de la disciplina, con el que
mantenéis vuestras barricadas y, detrás de las barricadas, cuidáis de la
porción de ciudad que habéis liberado.
Pues es la misma palabra la que
expresa el cuidado de las ciudades y la excelencia de las civilizaciones.
“Civilizado”, tanto en mi idioma
como en el de los fresquistas que, en el siglo X, pintaron La
virgen orando con las
manos levantadas en señal de paz de vuestra catedral de Santa Sofía, es el
nombre común del amante de la civitas y del portador de civilización.
Y vuestra fuerza, sí, es esta
alta civilización a la que estáis adosados, al tiempo que os ronda, como a
todos los pueblos de Europa, una parte de Historia trágica y criminal.
Ucrania y Kiev ya resplandecían
antes de que Rusia existiera.
En cada ciudadano de Maidan hay
más historia y más cultura de las que pueda haber en el matasiete de Sochi, ese
Tarzán que no llega a Popeye, ese falso fuerte que es un verdadero enemigo de
Santa Sofía y de su sabiduría.
Y por eso venceréis.
Por eso derrotaréis, antes o
después, al amo Putin y a su lacayo Yanukóvich.
Bienvenidos a Europa.
Argumento principal
8.8
Se apoya en la diversidad de disidentes al gobierno, una
expresión de protesta que une a las diferentes corrientes nacionales:
"En esta plaza se encuentran reunidos todos los pueblos
de Ucrania. Ucranios del Oeste y ucranios del Este. Ucranios de la ciudad y
ucranios llegados del campo. Tártaros y polacos. Cosacos y judíos."
Con una expresión comparativa, recupera la necesidad de
expresión ciudadana. Empático, señala: "En París, tenemos la plaza de la
Bastilla, donde se constituyó el pueblo francés. Vosotros tenéis esta plaza de
Maidan, donde se constituye el pueblo ucranio".
Lógica de
argumentación 6.4
"Somos millones los que hemos comprendido que nuestro
destino se decide aquí́, en esta plaza de la Independencia que habéis
rebautizado 'plaza de Europa'." Un mensaje que constantemente emite
señalamientos para justificar su estado de ánimo y su apoyo a los ciudadanos
manifestantes. Sin un orden claro en su discurso, el autor observa las
circunstancias que rodean a los manifestantes, al gobierno de Ucrania y la
Unión Europea, por ejemplo "Yo soy ciudadano francés. Soy un federalista
europeo. Pero hoy, en esta plaza de Maidan en la que se llama a Europa a su
vocación y a su esencia, soy también ucranio.", con estas frases se vale
para sustentar el origen de su apoyo.
Al señalar la importancia de la protesta y la magnitud de su
resultado posible, les recuerda a los manifestantes: "que aquí́, en la
plaza de Maidan, es donde se encuentran reunidos los verdaderos europeos."
Tono emocional 9.6
Adecuado con sus expresiones; hace un discurso
permanentemente alentador ante quienes le escuchan, el filósofo emite frases
que llevan a la empatía de sus palabras y la comprensión de su suma a la lucha
que los ciudadanos de Ucrania están dando. "Vosotros tenéis, gentes del
pueblo de Maidan, un sueño que os une, y vuestro sueño es Europa. No la Europa
de los contables, la Europa de los valores. No la Europa de los burócratas, la
Europa del espíritu."
Les da confianza al recordarles a los manifestantes que:
"Sé que tenéis la sensación de haber sido abandonados por una Europa que,
al daros la espalda, le da la espalda a su esencia. Es cierto. Pero también es
cierto que tenéis amigos en las sociedades de Europa."
Soportes de la
argumentación 7.0
Referencias sobre el estilo de gobierno en Ucrania, la
intromisión de Rusia, los sentimientos que alientan a manifestantes y el ideal
de una Europa democrática, son la base de su argumentación. Sin embargo, su discurso
no se caracteriza por informar, pues en él solo emplea algunos datos históricos
o ilustrativos y no datos precisos sobre el estado de la manifestación o
propuestas concretas para continuar la protesta.
Con pocos señalamientos específicos o cifras, el discurso en
todo momento señala la necesidad de consolidar una Europa libre. "una
Europa que, para todas y para todos, significa libertad, Gobierno justo, lucha
contra el Estado canalla de los oligarcas, ciudadanía."
Aprovecha un momento para resaltar la importancia de las
manifestaciones en Kiev y llama a la continuidad en la lucha que se libra:
"Vosotros dais cuerpo al proyecto europeo. Vosotros volvéis a darle un
contenido y un programa. Le dais a la idea de Europa un sentido, no “más puro”,
como dijo un poeta francés, sino más preciso y más rico."
Una síntesis de la tesis y la conclusión del autor así como
la apertura a nuevos temas de reflexión.
Cierre 9.0
"os dejo lleno de una inmensa admiración por el ejemplo
de valor, sangre fría, sensatez y comedimiento que estáis dando al mundo.
Vuestra arma es esa sangre fría."
Concluye alineado a la forma, contenido y estilo del resto
del discurso. En su parte final, el filósofo francés establece la importancia
del movimiento ciudadano en Kiev, denuncia el involucramiento de Rusia y
alienta a continuar con el iniciado proceso de cambio.
Aprovecha el cierre para reprochar de nuevo el
establishment, dijo "En cada ciudadano de Maidan hay más historia y más
cultura de las que pueda haber en el matasiete de Sochi" y señala a Putin
como uno de los responsables: "Por eso derrotaréis, antes o después, al
amo Putin y a su lacayo Yanukóvich."
Éste es el link para ver el video.
http://youtu.be/haLr63GA3r4