jueves, 31 de mayo de 2012

Artículos de opinión


Adios Manolo. 
Arturo Pérez Reverte.

 De compras. Me atiende una señora con acento eslavo, de un metro ochenta de estatura a ojo de buen cubero, con el pelo rubio y los ojos claros. De ésas que dan miedo. O casi. Hechos los trámites, llama a dos empleados, y éstos se ocupan del resto de la operación. Uno es un rumano eficiente que se ocupa de mí con diligencia, y hablando un español casi perfecto, me advierte: «Cuidado con esta pieza, que es muy jodida y se suelta». Lo de muy jodida lo ha dicho con el desparpajo y la naturalidad de quien le tiene tomado el punto a la pieza que se suelta y al habla de Cervantes. Integrado total. El otro empleado es un joven azteca, o maya, o lo que sea. Uno de allí, con un magnífico pelo negro, la piel cobriza y unos ojos oscuros e inteligentes. También son ojos orgullosos.

Hace un momento, mientras brujuleaba por la tienda, tuve ocasión de presenciar una escena de ese mismo joven con un cliente ligeramente estúpido, y de advertir la mirada que le dirigió el indio cuando al otro se le fue un poco la mano en el trato. Si te llego a pillar en Tenochtitlán aquella noche -decía elocuente esa mirada- me hago un llavero con tus pelotas. Incluso si te encuentro un sábado por la noche, de copas, igual me lo hago. Huevón. El caso es que salgo de la tienda satisfecho, porque además de eficientes son gente amable, que sabe lo que importa un cliente en estos tiempos. En la puerta me paro a dejar pasar a tres niños que vienen del cole con mochilas a la espalda, hablando de sus cosas. Deben de andar por los ocho o diez años. Dos son chinos totales, y uno de ellos lleva una felpa -detesto discúlpenme, la sucia palabra sudadera- del Real Madrid y les está diciendo a los otros algo que acaba con la frase «os lo juro, tíos». Me lo quedo mirando con media sonrisa en la boca y la otra media en la tienda de la que acabo de salir, y me digo: ahí los tienes, chaval. En los últimos veinte minutos has visto a seis personas, y sólo los padres de dos nacieron aquí. Y acaba de pasar un chino de Lavapiés, hincha del Madrid, con un acento castizo que te vas de vareta. Ésta es la España que hay, concluyo. Y la que viene. La que va siendo. Y a lo mejor por ahí nos salvamos, al final. O se salvan nuestros descendientes.

Cuando pasen los tiempos de la purga, de la penitencia por lo que fuimos y aún somos, y nuestra mala simiente ancestral se diluya por fin en la genética, y otra generación de españoles diferentes nos borre del mapa.Camino detrás de los tres críos, observándolos mientras pienso en todo eso. En que dentro de unos años, sus nietos se mezclarán con los de la bolchevique rubia de la tienda, del americano de ojos orgullosos e inteligentes, del rumano que sabe que las piezas son jodidas y se sueltan. Y de esos fascinantes cruces de caminos del azar y la vida, saldrán españoles nuevos: jóvenes gloriosamente mestizos, con la mirada orgullosa del indio en unos ojos rasgados y asiáticos que tengan el color claro de la ucraniana de la tienda y la inteligencia del rumano de eficaz parla cervantina, aliñados tal vez con el valor desesperado del africano que se jugó la vida a bordo de una patera. Españoles felizmente distintos, nuevos, mezclados entre sí, que rompan nuestra estúpida inercia para generar, como ocurre en los buenos mestizajes, hombres y mujeres más atractivos, imaginativos e inteligentes. Sobre todo, cada vez más lejos de los fantasmas y odios viscerales que emponzoñan este lóbrego patio de vecinos llamado España. Gente distinta, a cuya sangre mezclada y renovada importen un carajo las secuelas no resueltas de las guerras carlistas, la guerra del Segador, los mártires de la Cruzada, los fusilados del franquismo, el fuero de los Monegros, el Estatut de Úbeda y toda nuestra larga enfermedad histórica. Nuestra puerca estirpe de insolidaridad, vileza y mala leche.

Nacerán así españoles nuevos, prácticos, que se rían en la cara de los sinvergüenzas que ofrecen euros a cincuenta céntimos, esqueletos de armario, errehaches y endogamias catetas. Que se vayan a la cama juntos, se preñen unos a otros y nos preñen a todos tantas veces como haga falta, hasta que lo importante, lo necesario, se dibujen con nitidez en la retina de nuestra estirpe. Hasta que nazca, al fin, un español que busque el futuro en vez de la manera de hacerle la puñeta al vecino, o vengar a su abuelo. Puestos a ser analfabetos -eso ya parece irremediable-, seamos al menos analfabetos guapos, con ojos verdes, ritmo africano y latino en las venas, andares de mulata hermosa, aplomo de eslavos tenaces, coraje de sangre moruna. Y al tradicional Manolo moreno, bajito, limitado, fanático de las fiestas de su pueblo, de la efigie del santo patrón y de la última y puta guerra civil, que le vayan dando.


El escabroso divorcio 
Guillermo Fadanelli. 

No es por intrigar pero Paulina Rubio está atravesando un episodio de frustración, debido al escabroso divorcio del que no se puede librar, aún… Es triste que después de una relación los cónyuges se ataquen a través de sus propios hijos. El juez ordenó que Andrea Nicolás (primogénito de la pareja), no podría abandonar EU, hasta que el trámite de finalización conyugal, de sus padres, concluyera. Nicolás Colate Vallejo-Nágera solicitó un permiso de “emergencia” para desafiar la instrucción y llevarlo a España. Fue denegado. Igual que cuando Paulina quiso llevarlo a México y le retiraron el pasaporte en el aeropuerto.

La situación es tan tensa entre ellos que, cuentan, la señora Susana Dosamantes quiso intervenir. Cuentan que la actriz se entrevistó con Colate, en un hotel de Miami, para calmar las aguas, pues el español requirió la custodia definitiva de Andrea, argumentando que Pau está imposibilitada de atenderlo adecuadamente.

Esto como una estrategia legal para presionar y obtener sus pretensiones económicas con la disolución oficial del matrimonio. La señora Dosamantes no salió optimista de la reunión, pues “el playboy” de España está encolerizado. Empleados el sitio de la “confidencial” junta, vieron salir a Susana llorosa y taciturna. Es increíble que además del dineral que solicita Colate, por concepto de indemnización y manutención, además se dé el lujo de querer criar a un menor de edad, cuando él mismo no se puede cuidar solo y hasta la licencia le han retirado, por conducir en estado etílico, en Florida. Es poco sensible tener pretensiones paternales fingidas, cuando el caballero trasnocha y coquetea con distintas damas continuamente, sin ningún empacho. Evidentemente, Pau, argumentan sus cercanos, está deprimida, pero concentrada en trabajar en su carrera. Otros aseguran que ella también tiene varios pretendientes rondando. Esta guerra comienza y tal vez no concluya hasta que no se deje de forcejear con la “cartera dorada”.

En 2002 Laura Zapata contrato al arquitecto Daniel San Martín Martínez para que le remodelara una casa, en el rumbo de Huixquilucan. En el medio, la actriz, se va de gira y luego sufre su sonado secuestro. El arquitecto desmantela la propiedad, pensando que no lo descubrirían, pero Laura regresa descubre la fechoría y lo demanda. El trámite dura una eternidad, pero ella no desiste y gana. El señor San Martín, o paga los miles de dólares adeudados, o tendrá que purgar condena de cárcel. Comenzó el jaloneo de galanes para Aracely Arámbula en la nueva versión de La Dueña, que bajo el título de La Patrona, que la cadena Telemundo grabará, a partir de julio. Primero se habló de Fernando Colunga, pero Televisa no lo quiso prestar. Luego se la ofrecieron a William Levy y tampoco prosperó. Ahora van sobre Mario Cimarro o Sebastián Rulli con quien, La Chule vive su nuevo “secreto de amor” en la vida real. El problema no es de presupuesto, sino de disponibilidad y autorizaciones de permuta contractual, con actores exclusivos de la televisora. Aracely quiere a Rulli (para la novela) y Rulli se deja querer. Veremos en qué terminan las contrataciones millonarias.

SEMANA PASADA: ¿Nombre de quien será protagonista de la nueva versión de Amor en custodia, producida por Nicandro Díaz?

RESPUESTA: Eiza González.

PREGUNTA DE LA SEMANA: ¿Nombre del show man, quien está resultando el “peleado” por varias televisoras, para ocupar los espacios de comedia, durante la cobertura de las venideras Olimpiadas de Londres?

 ¿A qué debo el horror? 
Xavier Velasco 

Ser mujer en la Franja de Gaza es vivir acechada por el deshonor: un monstruo más temible que la muerte. Hay palabras pesadas de por sí, cuya mera mención en términos formales enrarece el ambiente. O será que a unos cuantos así nos lo parece, cuando el grave vocablo flota ya en el aire y nos invade una incomodidad entre intimidatoria y bochornosa, pues tememos que entrar en la clave solemne nos hará ver ridículos e impostados. Algo así me sucede con la palabra honor.

Como no sirva para un buen sarcasmo, el honor tiene un aire ceremonioso que nos instala en otro nivel de gravedad, donde cuanto se dice lleva su propio eco retumbante. A todo esto, ninguno coincidimos en el significado de una palabra así de subjetiva, pero en casos como estos es lo que se pretende. Hay palabras que amafian, y de pronto ésta es de ésas. Abundan quienes citan al honor con las más constructivas intenciones, mas para sopesarlo en su justa medida basta con acudir a su siniestro antónimo. Pues donde no hay honor, hay deshonor: término incomparablemente rico en tonelaje. Si los pollos de granja matan a picotazos a sus iguales nada más porque tienen las plumas oscuras, algo no muy distinto se urgen a realizar quienes asisten al morboso espectáculo del deshonor. Que puede ser cualquiera, si tomamos en cuenta el variopinto espectro de deshonores a la disposición de todos los paletos de este mundo.

No sabe uno gran cosa del tema del honor, pero ya entiende que se transforma en horror cada vez que lo llevan a la lavandería. “Crimen de honor”, llama el código penal en la Franja de Gaza al acto por el cual se lava una vergüenza familiar. Importa poco al juez si es un asesinato despiadado, toda vez que el honor está por delante. Si una mujer es vista por otro hombre distinto a su marido, no sólo éste sino sus demás familiares pueden asesinarla y acogerse después a ese atenuante para estar unos meses en la cárcel (tres años, cuando más) y volver a las calles con la satisfacción del deber cumplido. Esto último ahora lo sabemos en virtud de la historia recentísima de una mujer de Gaza —“K.K.”, la llama Ana Carbajosa en su escalofriante reportaje para El País— que a los 22 años fue sorprendida por la polícía en compañía de un hombre que no era su primo y marido. Una vez liberada, la mujer regresó a su casa, donde el tío (¿y suegro, quizás?) la obligó a beber de un herbicida hasta hacerla perder la conciencia, tras lo cual la llevó a un hospital, donde arguyó un intento de suicidio. Varias horas más tarde, nada más enterarse de que la envenenada mejoraba, el tío amenazó a doctor y enfermera con una pistola, introdujo el cañón entre los dientes de su sobrina y disparó sin más contemplación.

Para colmo de horrores, cuenta Ana Carbajosa desde Jan Yunis —no exactamente la zona más liberal de Gaza— que en un principio, tras el asesinato, la familia entregó, en lugar del tío, a un hermano enfermo mental para que le imputasen el homicidio. Vista cínicamente, la maniobra implicaba matar un nuevo pájaro con la misma pedrada. Es decir, sacudirse de una segunda vergüenza familiar, sabrá el demonio qué tan estorbosa en un medio propenso al estigma donde la muerte misma no es peor que el deshonor y ser mujer o enfermo mental es vivir al capricho del complejo imperante. A menudo se nos hace partícipes de lo difícil que ha sido la vida para los honorables pobladores de Gaza desde que viven presos del bloqueo israelí, pero si ya parece complicado meterse en los zapatos del palestino que sobrevive al fuego cruzado entre fanáticos de uno y otro signo, habría que ver quién osa imaginar el infierno que es ser mujer en esas latitudes, y por tanto fatal depositaria y lado flaco del honor familiar: sospechosa de origen y llegado el momento culpable por default. ¿Mas qué puede esperarse del honor, con sus modos pomposos y su moral dos caras y esa manía esdrújula de poner los acentos sobre los abstractos sólo para embriagarnos de su resonancia, sino que se comporte como el gañán mafioso que siempre ha sido, nada más siente el peso del complejo? Por eso me incomoda que lo traigan a cuento, si como acto reflejo tiendo a sacarme algún sarcasmo de la manga y eso irrita la carne siempre viva de sus acólitos. Me gustaría saber, ante tantos honores atentos y rampantes, quién me vende cien gramos de deshorror.

lunes, 28 de mayo de 2012

Ejercicio de corrección ortográfica


Frente a la insurrección juvenil el conjunto de factores de poder que hoy postulan a Enrique Peña Nieto como candidato a la presidencia de la República tiene dos caminos historicamente muy confirmados: la mediatizacion y la represion. O la experta conjunción de ambos. El estallido de la violencia discursiva se dio en la Universidad Iberoamericana, al final de una sesion que hubiera tenido trascendencia menor, de no haber sido por la fanfarronería diazordacista con que Peña Nieto se asumio como orgulloso responsable de lo sucedido en San Salvador Atenco cuando gobernaba el estado de México. Allí comenzo el incendio, que fue continuado por las torpes declaraciones mimeticas de sus subordinados, sobre todo en el caso de Pedro Joaquin Coldwell, presidente nacional del PRI. Luego vinieron las incursiones de violencia fisica en lugares gobernados por priístas con iniciativa, hasta llegar a esta situacion, en que la ruta de proselitismo con presencia fisica de Peña Nieto esta siendo invariablemente acompañada de protestas publicas masivas de ciudadanos, basicamente jovenes estudiantes, que en tonos encendidos le reprochan sus aires autoritarios, su relación dependiente y adulterada con los medios televisivos (en particular, con Televisa) y el daño que causaria al pais si fuera instalado en la presidencia. Estas son solo algunas de sus demandas. El camino de la mediatización ha sido iniciado por Televisa, al acoger esta cadena, en su seno informativo segmentos seleccionados de la protesta estudiantil para instalar el modelo aceptable, el de los jovenes buenos que no se deben prestar a manipulaciones ni partidismo. Si el movimiento 132 se separa de ese esquema habra de ser denunciado y satanizado, sobre todo si en este, entrando en acción la otra vertiente, la de la provocación y la violencia, se producen las escenas ideales para la descalificación televisiva. En estas horas recientes, la posibilidad del enfrentamiento fisico masivo ha estado presente en varias ciudades. No solamente en Queretaro, donde una camioneta fue usada como señuelo por la escolta del priísta para hacer que en ella se desataran enojos genuinos o inducidos. La multiplicación de las marchas y la manifestacion directa en el entorno de los actos de Peña Nieto son actos proporcionalmente muy inferiores a los agravios cometidos durante décadas por el sistema político y su brazo mediático armado, sin embargo estos no pueden ser aplicados con la impunidad que se aplicaban en 1970. Esa es la vocación del puño cerrado que puede darse en respuesta al descontrol generado por los jóvenes manifestantes y también por hechos que van conformando escenarios de desestabilizacion.

miércoles, 23 de mayo de 2012

No tengo ningún miedo literario


Este es el link para que leas la entrevista a Carlos Fuentes: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/05/14/actualidad/1336991040_045502.html

lunes, 21 de mayo de 2012

Apuntes para una definición de posmodernidad


Éste es el link para leer el texto:
http://books.google.com.mx/books?id=I8KCSggT-HoC&printsec=frontcover&dq=apuntes+para+una+definici%C3%B3n+de+modernidad&hl=es&sa=X&ei=VYC6T5LQGbCHsALLk4WLDA&ved=0CDQQ6AEwAA#v=onepage&q=apuntes%20para%20una%20definici%C3%B3n%20de%20modernidad&f=false

Éste es el link para ver la película: http://www.divxonline.info/pelicula-divx/7290/Agora-2009/